03 May Reseña: Amor, mentiras y sangre

Apenas la semana pasada, el director Luca Guadagnino incendió las pantallas mexicanas con Desafiantes, una película que irradia sensualidad con una historia sobre deseo y poder dentro y fuera de las canchas de tenis. Ahora es el turno de Rose Glass, que llega con su segunda película para saturar la pantalla de sangre y sudor con el fisicoculturismo de fondo. Y que promete incendiar las pantallas una vez más.

En Amor, mentiras y sangre, Lou (Kristen Stewart) es la gerente de un gimnasio en un pequeño pueblo de Nuevo México. Un buen día llega Jackie (Katy O’Brian), un alma libre que quiere competir en Las Vegas y con quien Lou tiene química instantánea. Jackie consigue trabajo con el cuñado (Dave Franco) y el papá (Ed Harris) de Lou, pero pronto se dará cuenta del daño que ambos le hacen a su nueva conquista, poniendo en jaque todo lo que están empezando a construir.

En Saint Maud (2019), la directora inglesa ya nos había dado una probadita de su habilidad para generar tensión a través de una historia hábilmente construida que se apoyaba en imágenes bastante perturbadoras. Esa misma fórmula ahora la aplica para este neo-noir con tintes de horror corporal en esteroides que no escatima en buscar una reacción tras otra del espectador.

Filmada con una atmósfera que evoca los años ochenta, pero que a la vez remite a una secuela espiritual de aquel clásico de las hermanas Wachowski, Cómplices (1996), la película de Glass le da un nuevo significado al conocido refrán de “pueblo chico, infierno grande”. Aquí, dos mujeres que han sido muy lastimadas unen fuerzas para desafiar las estructuras de poder masculinas, convirtiendo un romance en apariencia dulce en uno intensamente tóxico. A medida que avanzan, ambas se hunden cada vez más en sus acciones hasta llegar a un clímax que materializa la metáfora, y que no dejará a nadie indiferente.

La película, que se estrenó en el Festival de Sundance en Utah y luego pasó por su recién inaugurada versión en la Ciudad de México, exuda pasión y dolor a través de dos actuaciones magníficas, primero de Stewart, pero sobre todo de O’Brian, una revelación que ojalá sigamos viendo en producciones de altura.

Título original: Love Lies Bleeding
Año: 2024
País: Estados Unidos, Reino Unido
Director: Rose Glass
Elenco: Kristen Stewart, Katy O’Brian, Ed Harris

Esta reseña apareció inicialmente en la sección Primera Fila del periódico Reforma.