11 Ene Reseña: La isla de Bergman

Hay una isla al este de Suecia llamada Fårö donde el legendario Ingmar Bergman vivió y filmó varias de sus películas. Hoy, el lugar es visitado por cientos de turistas intrigados por la vida del director y quizás buscando un poco de inspiración.

Mia Hansen-Løve sitúa su película entre esa delgada línea, siguiendo a una pareja de cineastas, Chris (Vicky Krieps) y Tony (Tim Roth), que preparan sus siguientes proyectos mientras visitan los lugares que Bergman habituaba y ven algunas de sus películas.

La isla de Bergman es, a simple vista, un filme sencillo y ligero, con una atmósfera tan apacible como la belleza del lugar. La ilusión, sin embargo, es engañosa; Hansen-Løve y sus actores logran encontrar en los pequeños detalles todo un universo no verbalizado que hace más rica la experiencia, dando con la verdad en cada escena de una manera tan orgánica que dan ganas de quedarse en sus manos sin fin.

Mientras conocemos a Chris y Tony como personas y como pareja, somos testigos también de su proceso creativo, buscando inspiración, hablando con la gente, dejándose llevar por el mar, luchando contra el bloqueo mental, simplemente viviendo.

Y ahí, de repente, Hansen-Løve lo convierte en algo literal, llevándonos ahora hacia la conmovedora historia que Chris tiene en la cabeza, sobre una pareja ilícita, Amy (una magnífica Mia Wasikowska) y Joseph (Anders Danielsen Lie), que visitan la isla para asistir a una boda con baile a ritmo de ABBA incluido.

La coproducción mexicana que estuvo en Cannes y Toronto y se tuvo que filmar en dos veranos diferentes por retrasos con el casting del personaje de Tony, tiene después más sorpresas bajo la manga, pero siempre al servicio de sus personajes, sobre todo de una Chris que en las manos de Krieps se convierte en un personaje inolvidable.

Título original: Bergman Island
Año: 2021
País: Francia, Bélgica, Alemania, Suecia, México
Director: Mia Hansen-Løve
Elenco: Vicky Krieps, Tim Roth, Mia Wasikowska, Anders Danielsen Lie
Guion: Mia Hansen-Løve

Esta reseña apareció inicialmente en la sección Primera Fila del periódico Reforma, el 7 de enero de 2022.