Reseña: Club Cero

Cuando Ms. Novak (Mia Wasikowska) llega a una escuela de élite para impartir una nueva clase sobre hábitos alimenticios, tanto el staff como los alumnos y sus padres están muy emocionados. ¿Qué podría salir mal al enseñar a los adolescentes a comer bien?

Conforme pasan las semanas, no todos están igual de conformes. Los métodos e intenciones de Ms. Novak parecen ser más extremos de lo que creyeron en un principio, con un marcado objetivo en que los alumnos simplemente… no coman. Cinco de ellos permanecen fieles a su maestra, incluyendo una joven con desórdenes alimenticios que ve en esta nueva metodología la oportunidad para dejar de vomitar.

Conclusiones y analogías simplonas como esa son las que plagan a una película que quiere ser muchas cosas sin realmente destacar en ninguna de ellas. Entre sátira y advertencia sobre nuestra obsesión con el consumismo, la preocupación ambiental, y los extremos a los que puede llegar la manipulación, Club Cero constantemente fluctúa en tonos y se torna reiterativa hasta el cansancio, como un cortometraje que ha sido extendido a la fuerza.

Parte del problema es que la directora austriaca Jessica Hausner mantiene al espectador todo el tiempo a la distancia, creando un mundo sumamente artificial que nunca se vuelve identificable o, incluso, humano. Este es un artilugio que le ha servido bien a otros directores, como Wes Anderson o Yorgos Lanthimos, quienes en mayor o menor medida han sabido encontrar el balance entre humor seco y sinceridad. Sin embargo, aquí solo interfiere con lo que Hausner quiere expresar.

La película termina funcionando mejor en cómo desmenuza el origen de los cultos, la competitividad intrínseca una vez que se está dentro, y el total aislamiento del resto del mundo. Hausner no lo menciona expresamente, pero cierra su tesis con un guiño a la religión.

Los temas ahí están, la forma es la que decepciona.

Título original: Club Zero
Año: 2023
País: Austria, Reino Unido, Estados Unidos y varios
Director: Jessica Hausner
Elenco: Mia Wasikowska, Florence Baker, Ksenia Devriendt

Esta reseña apareció inicialmente en la sección Primera Fila del periódico Reforma.

Pepe Ruiloba
pepe@cinepantalla.com

Apasionado del cine, la televisión y el olor a tierra mojada de Guadalajara. Crítico de cine y programador de festivales. Más Forrest que Pulp, pero para todos hay. Y pa fregonas... Salma.

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