22 Abr Reseña: Red Rocket

Mientras Mickey regresa a su natal Texas al inicio de Red Rocket, la “Bye Bye Bye” de NSYNC suena de fondo. No será la última vez que escuchemos esa canción; una vez en un momento dulce, otra en un momento escandaloso, y siempre cuando menos lo esperamos.

Eso podría describir también a nuestro protagonista, un ex actor porno venido a menos que regresa con su todavía esposa Lexi (Bree Elrod) mientras trata de volverse a ganar la vida, vende marihuana, y seduce a Strawberry (Suzanna Son), una chica que atiende un local de donas.

En una brillante instancia de casting perfecto, Mickey es interpretado por el actor Simon Rex, ex VJ de MTV que también tiene un pasado en el porno y es mejor conocido por su participación en las películas de Una película de miedo. Rex le da al personaje una autenticidad nata envuelta en un cúmulo de carisma y opacidad, haciéndonos cómplices a la vez que nos incomoda la desfachatez de sus acciones.

Mickey además representa el lado oscuro del eterno sueño americano, poniendo el dedo en la llaga de una subcultura en donde el mundo le pertenece al que más sabe aprovecharlo sin importar las consecuencias o el efecto sobre los demás.

El director Sean Baker ya ha tratado estos temas en sus anteriores películas, Tangerine y El proyecto Florida, usando el humor negro como conducto para destapar lo que hay realmente dentro de sus personajes. Red Rocket funciona mejor justo cuando abraza ese tono entre burlesco y jovial, y cuando Baker se aleja de él da paso a una sensación de fatiga y repetitividad que corta el ritmo por momentos.

Aun así, el director vuelve a hacer un gran trabajo con actores no profesionales, en un estudio de carácter que parece terminar en un punto muy diferente al que empezó. O quizás, solo quizás, es que nosotros también fuimos seducidos.

Año: 2021
País: Estados Unidos
Director: Sean Baker
Guion: Sean Baker, Chris Bergoch

Esta reseña apareció inicialmente en la sección Primera Fila del periódico Reforma, el 22 de abril de 2022.