Sundance para el mundo

El nuevo año parecía arrancar con renovados bríos y un festival de Sundance que regresaría a su formato presencial entre nieve y bufandas en Park City, Utah. El panorama mundial, sin embargo, forzó a los organizadores a cancelar esta modalidad y hacerlo 100% digital a solo dos semanas de arrancar. Una vez más se tornó en un festival para verse en casa, y si bien no es lo mismo que estar ahí en la emoción del momento, también es un gran beneficio que hace más accesible el festival para todo el mundo.

La reina indiscutible de esta edición fue la actriz Dakota Johnson, protagonista de Am I Ok? y de la película sensación de este año, Cha Cha Real Smooth, en donde interpreta a la madre de una adolescente con autismo que establece una relación con un joven recién graduado que no sabe qué hacer de su vida. Cooper Raiff es el talentoso protagonista, escritor, y director de la película que se llevó el premio del público en la competencia dramática de cine estadounidense y que fue adquirida por AppleTV por 15 millones de dólares.

El público también vota para las otras secciones del festival, y las películas que ganan en este rubro son las que por lo general pintan para atraer una audiencia más amplia en lo que resta del año. Sobre esta línea, el excelente documental Navalny dará mucho de qué hablar al seguir al político y activista ruso Alexei Navalny mientras se enfrenta al Presidente Vladimir Putin e investiga la conspiración detrás de su intento de asesinato. Girl Picture -sobre las experiencias amorosas y sexuales de tres amigas finlandesas- y The Territory –documental sobre la odisea de pueblos indígenas por proteger sus tierras en Brasil- se llevaron el premio correspondiente en las secciones de cine mundial.

Otras dos películas que no se llevaron premio pero que sin duda fueron favoritas y salieron del festival con un futuro prometedor fueron Fresh de Mimi Cave y Good Luck To You, Leo Grande de Sophie Hyde. En la primera, Daisy Edgar-Jones interpreta a una joven harta del proceso moderno de flirteo hasta que conoce a un carismático donjuán interpretado por Sebastian Stan que no es lo que parece, llevándonos por un camino de horror aderezado de comentario social. La segunda es una extraordinaria comedia dramática en la que Emma Thompson y Daryl McCormack se echan un mano a mano en la habitación de un hotel como una desesperada mujer que contrata a un trabajador sexual.

Y hablando de grandes trabajos de actrices, la mexicana Teresa García se llevó una mención especial del jurado por su notable participación en Dos estaciones de Juan Pablo González, una película sombría con una sorpresiva corriente Queer. Así mismo, dos celebridades conocidas por su trabajo delante de las cámaras hicieron su debut detrás de ellas. Por un lado, Eva Longoria presentó La guerra civil, sobre la rivalidad entre los boxeadores Óscar de la Hoya y Julio César Chávez, mientras que Amy Poehler presentó Lucy and Desi, un documental sobre la historia de amor entre Lucille Ball y Desi Arnaz que complementa muy bien a la recién estrenada Being the Ricardos con Nicole Kidman.

Y si de figuras reales se trata, el director Ed Perkins presentó The Princess, un documental sobre la Princesa Diana que está armado enteramente de material de archivo filmado por medios de comunicación, paparazzi, o el mismo público, dando como resultado un interesantísimo estudio sobre la complicidad que todos tenemos para crear –y destruir- celebridades.

Sundance tiene fama de presentar siempre estupendos documentales y este año no fue la excepción, con temas tan variados como el auge de TikTok en TikTok, Boom., el camino a la fama de la cantante Sinnead O’Connor en Nothing Compares, la denuncia de la fuerza laboral por bajos sueldos en Disneylandia en The American Dream and Other Fairy Tales, las locuras del inventor de los chalecos antibalas en 2nd Chance, el increíble romance entre los volcanólogos Maurice y Katia Krafft en Fire of Love, o el exasperante caso de los aviones 737 MAX que se estrellaron en cuestión de semanas en Downfall: The Case Against Boeing.

Hubo también un traslape interesante entre la película de ficción Call Jane y el documental The Janes, ambas sobre el grupo de mujeres que formaron un grupo clandestino en los 70s para ayudar a mujeres a abortar. La primera es una producción muy Hollywood con Elizabeth Banks y una gran Sigourney Weaver, mientras que la segunda se podría considerar el documento definitivo sobre la hazaña de estas mujeres.

El festival también es especialista en lanzar películas de terror y suspenso que dan mucho de qué hablar, y así lo hicieron Resurrection, Piggy, Master, Hatching, You Won’t Be Alone, Watcher, God’s Country y Nanny, que se llevó el premio más importante del festival con su historia sobre una inmigrante senegalesa que trabaja como niñera de una familia rica mientras lidia con algunos sucesos sobrenaturales.

También hubo uno que otro bodrio, y en mi opinión lo nuevo de Lena Dunham, Sharp Stick, dejó mucho que desear. Pero mejor terminar en una nota positiva con tres películas que me dejaron un gran sabor de boca, empezando por Living, un elegante remake de Ikiru de Akira Kurosawa con el gran Bill Nighy; Dual, la nueva película de Riley Stearns después de The Art of Self-Defense con el mismo tono extraño e irreverente; y finalmente After Yang, un bellísimo retrato futurístico de la relación de una familia con un robot que nos hace cuestionar el sentido de la vida.

Una versión de este artículo apareció en la Revista MEXA en su edición de Febrero 2022. Síganla en https://www.instagram.com/revistamexa

Gráfico: Daniel López (IG: @solo.dann)

Pepe Ruiloba
pepe@cinepantalla.com

Apasionado del cine, la televisión y el olor a tierra mojada de Guadalajara. Crítico de cine y programador de festivales. Más Forrest que Pulp, pero para todos hay. Y pa fregonas... Salma.

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