
30 Ago Árbol Rojo: De manteles largos
El 5º. Aniversario de la muestra de cine Árbol Rojo llegó con bombo y platillo a impresionantes escenarios del sureste del país como el Fuerte de San Felipe en Bacalar, el Faro a las orillas del Mar Caribe en Mahahual, o distintas locaciones en la capital de Quintana Roo, Chetumal.
El objetivo fue una vez más el llevar cine de altura, de calidad, con temas juveniles en todas sus complicadas y esperanzadoras aristas, a un lugar del país donde no es tan común recibirlo, y donde las audiencias están hambreadas de un contenido más robusto que los invite a la reflexión y a una completa apreciación cinematográfica.
Sigue siendo, además, un escaparate para todo México por medio de las películas que se proyectaron en las plataformas Cinépolis Klic y Plataforma Cine, entre las que estuvieron tales joyas como Comala, Las hostilidades, Cruz, y los estrenos nacionales de Upurga y La edad media, esta última en colaboración con el festival Black Canvas.
Invitada de lujo
Árbol Rojo homenajeó este año la trayectoria de la legendaria actriz mexicana María Rojo, quien engalanó la inauguración con su presencia y -emocionada- recibió varios reconocimientos, entre ellos una pintura de la mano del artista Guido Farina.
La actriz además presentó la película María de mi corazón (1979), en la que fue dirigida por quien la considerara su musa a lo largo de su emblemática carrera: Jaime Humberto Hermosillo. La proyección en el jardín de la Biblioteca Lic. Javier Rojo Gómez elevó las emociones al tope, y trajo un pedacito de historia al público que se dio cita.
María, además, participó de varios eventos, incluyendo un bellísimo tour en barco por Bacalar, la laguna de los siete colores, que culminó con un improvisado bailongo cual Julia en Danzón (1991).
Grandes estrenos
Siguiendo la línea que caracteriza al prestigioso evento de traer propuestas frescas, subversivas, estimulantes, y reflexivas, se arrancó con el estreno nacional de Cerdita de la directora Carlota Pereda, una película española recién estrenada en Sundance que mezcla el drama con el gore para hablar de temas tan relevantes como lo son el acoso y el bullying.
Desde Francia -y en colaboración con el Instituto Francés de Latinoamérica- llegó la película Lost Illusions de Xavier Giannoli, que arrasó con los premios César en su país natal, y deslumbró con la fluida prosa de Honoré de Balzac, una fastuosa producción, y grandes actuaciones de la crema y nata del cine francés. En una única función al aire libre entre las paredes del emblemático castillo que alguna vez protegió a la ciudad de Bacalar, los asistentes quedaron hechizados durante sus dos horas y media de duración, seguidas de un caluroso aplauso.
Sublime, del cineasta argentino Mariano Biasin, encabezó la emocionante Noche de Diversidad en colaboración con el movimiento Queertana Roo, con una película sobre la conmovedora amistad entre dos adolescentes que están descubriendo su lugar en el mundo. La cinta -que recién compitió por el premio Teddy en la pasada Berlinale- fue acompañada por una selección de cortometrajes de Cuórum Morelia, además del documental mexicano “El compromiso de las sombras” de la directora Sandra Luz López Barroso, que fue uno de varios filmes presentados en colaboración con la gira de documentales Ambulante.
Se llevaron a cabo, además, dos galas de polémicas cintas mexicanas que se estrenaron en el Festival Internacional de Cine de Morelia a propósito de su vigésimo aniversario: 50 o dos ballenas se encuentran en la playa de Jorge Cuchí, y El hoyo en la cerca de Joaquín del Paso, ambas recibidas con gran aceptación por el público quintanarroense.
Chetumal además recibió con mucho orgullo a una representativa selección de la 71 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, con propuestas tan ricas como Two of Us de Francia, Wheel of Fortune and Fantasy de Japón, y Stop-Zemia de Ucrania, entre otras.
Finalmente, el evento fílmico cerró con una función especial de la película Elvis, de Baz Luhrmann, en colaboración con el Festival Internacional de Cine de Los Cabos, que causó revuelo en el Festival de Cannes, y puso a bailar y llorar al público asistente, quien agradeció la gran propuesta fílmica que la muestra -dirigida por Alejandro Silveira- trajo a este rincón de México para descentralizar la exhibición de cine y darle un mayor escaparate.
¡Por muchos años más!
Una versión de este artículo apareció en la Revista MEXA en su edición de Agosto 2022. Síganla en https://www.instagram.com/revistamexa
Gráfico: Daniel López (IG: @solo.dann)
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