Reseña: Madame Web

Desde que Sony lanzó el universo de Spider-Man junto con Marvel, han estrenado cuatro películas: Venom (2018), Venom: Carnage liberado (2021), Morbius (2022), y ahora Madame Web. Las primeras dos fueron muy exitosas, pero la lista en sí más bien provoca un dolor de cabeza.

En esta última, Dakota Johnson interpreta a Cassandra Webb, una paramédica que empieza a tener visiones del futuro y ve como Ezekiel Sims (Tahar Rahim) ataca a tres adolescentes: Julia (Sydney Sweeney), Anya (Isabela Merced) y Mattie (Celeste O’Connor). Ellas no entienden qué pasa, pero nosotros sabemos que Ezekiel estuvo en el Amazonas con la mamá de Cassandra, quien estaba investigando arañas justo antes de morir.

Gracias a poderes que adquirió, él sabe que esas tres chicas -todas ataviadas en variaciones de trajes arácnidos- lo asesinarán, por lo que se quiere adelantar y llegar a ellas primero. Esto, si Cassandra se lo permite.

En un principio, con todo y el terrible diálogo y puesta en escena, la película resulta lo suficientemente entretenida mientras Cassandra va descubriendo sus habilidades. Johnson interpreta a su personaje como una mujer cínica que evita la convivencia con los demás y siempre tiene algún comentario sarcástico que hacer, un detalle meta que va de la mano con la imagen pública de la actriz. Hasta ahí todo bien.

El verdadero problema llega de la mano de un villano bastante gris cuyo único objetivo es perseguir a estas mujeres mientras ellas buscan diferentes formas de poner cara de confundidas. Los verdaderos confundidos, sin embargo, somos nosotros, pues poco a poco el guion va tomando giros que no hacen absolutamente ningún sentido -ni físico, ni argumental- y uno empieza a creer que nos están tomando el pelo. Ojalá fuera así.

En un momento dado, Cassandra viaja a Perú, rápidamente encuentra a un José María Yazpik sensei que le explica sus orígenes, y regresa a Nueva York como si nada para seguir protegiendo a unas adolescentes que se comportan como sólo lo hacen las adolescentes en las películas de Hollywood.

Este sinsentido continúa hasta un clímax con descarada colocación de producto y unos efectos especiales que deben verse para creerse. Pero decir más sería arruinar el morbo que eventualmente crece en el espectador sobre qué tan absurda puede llegar a ser una película que, al final de cuentas, solo sirve como un tráiler para una secuela que probablemente nunca se filmará.

La clave aquí es saber a lo que uno va y dejarse llevar; la experiencia así podría ser involuntariamente divertida.

Año: 2023
País: Estados Unidos
Director: S.J. Clarkson
Elenco: Dakota Johnson, Tahar Rahim, Sydney Sweeney

Esta reseña apareció inicialmente en la sección Primera Fila del periódico Reforma.

Pepe Ruiloba
pepe@cinepantalla.com

Apasionado del cine, la televisión y el olor a tierra mojada de Guadalajara. Crítico de cine y programador de festivales. Más Forrest que Pulp, pero para todos hay. Y pa fregonas... Salma.

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