
23 Jul Reseña: Crímenes del futuro
Crímenes del futuro es la segunda película del legendario David Cronenberg con ese nombre. Y a pesar de estar separadas por 52 años, ambas producciones comparten varios de los mismos temas.
Aquí, Viggo Mortensen interpreta a Saul Tenser, cuyo cuerpo desarrolla nuevos órganos y que, junto con su compañera Caprice (Léa Sedoux), hace de eso todo un espectáculo. Él, sin embargo, no es el único que lo experimenta, y existe un organismo ilegal liderado por los expertos Wippet (Don McKellar) y Timlin (Kristen Stewart) que lo regulan y explotan.
También hay un movimiento clandestino liderado por Lang (Scott Speedman) que promueve la evolución de órganos como un proceso genético natural, y con esto tenemos la receta perfecta para un extraño viaje que da para mucha abstracción.
Expectativas de lado, Cronenberg parece complicarse demasiado la existencia sin decir realmente nada. Como siempre, es un maestro creando universos, y a pesar de que en este caso todo es más contenido y casi como una pieza teatral, el diseño de producción cuasi futurista, la música retro, y el trabajo de cámara nunca dejan de ser sumamente interesantes y sugestivos.
El director canadiense, sin embargo, recicla varias ideas de su propia filmografía, siendo la más obvia Crash: extraños placeres (1996) pero sustituyendo aquí las “cirugías como el nuevo sexo”. El subtexto de aquella es aquí una obviedad, y todos los temas son explicados por el elenco ad nauseam.
Al final, la esporádica incursión hacia el horror corporal, la impredecibilidad de lo que sea que Stewart está haciendo, indicios de cierto trasfondo sobre evolución e identidad de género, y la fascinación de las masas por lo grotesco, terminan por reducirse simplemente a lo que Mr. McGuire le dijo alguna vez a Benjamin Braddock en El graduado (1967): “¡Plásticos!”
Título original: Crimes of the Future
Año: 2022
País: Estados Unidos
Director: David Cronenberg
Guion: David Cronenberg
Esta reseña apareció inicialmente en la sección Primera Fila del periódico Reforma, el 16 de julio de 2022.
Sorry, the comment form is closed at this time.